Affluenza ¿Qué es? la redacción de Revista Guatemala contacto a la psicóloga clínica Andrea Can Reyes para conocer sobre este tema, ella nos lo explica a continuación:
Se trata de una enfermedad mental provocada por los excesos, consumismos, falta de límites e insatisfacciones y como resultado, la persona no es capaz de medir ni entender las consecuencias de sus actos. Es denominada como la enfermedad de los ricos, ya que al tener una vida privilegiada, los niños y adolescentes se creen con derechos y justifican su mala conducta provocando la irresponsabilidad. Asimismo se considera como un fenómeno social del consumismo. Sin embargo desde el ámbito psicológico nos encontramos ante una persona que presenta un malestar psíquico caracterizado por la falta de construcción de identidad personal.
Si retomamos desde la infancia, el niño necesita que sean cubiertas una serie de necesidades tanto de su desarrollo físico como psíquico, y al no suplirse estas demandas durante su evolución, dará lugar a lo que en la corriente psicoanalítica se denomina como fijaciones. Éstas son estancaciones en las etapas del desarrollo psicosexual del niño, cuyas etapas no fueron atendidas adecuadamente. Estas fijaciones pueden afectar al niño en su vida emocional y social, provocando ciertos rasgos de personalidad en su edad adulta. Si el niño no concibe una buena formación será hostil, desordenado e irresponsable, siendo éstos algunos síntomas de la affluenza.
Posteriormente, en la adolescencia sucede otro encuentro de orden pulsional y social, que implica una aumento de la responsabilidad, que de cierta forma se encuentra ausente por su trayectoria en la infancia. En el caso de la affluenza, existe una crianza insensible por parte de los cuidadores, esta negligencia actúa como elemento negativo hacia el desarrollo de la personalidad.
Ahora bien, desde los principios de la teoría de aprendizaje social, la familia es el escenario de nuestras primeras experiencias, es el modelo de nuestras conductas. En los primeros años de vida el niño aprende a formarse como persona. El aprendizaje por observación posibilita el desarrollo cognitivo y de conductas sociales. Cuando la dinámica familiar se encuentra seriamente fragmentada –como sucede en la affluenza– los procesos de socialización se hacen considerablemente difíciles y sufren daños importantes. Desde este punto de vista el niño aprende de sus padres que la fragilidad es inaceptable, por eso pierden la empatía y desarrollan un muro de protección de grandeza para no exhibirse vulnerables.
En términos generales, nos encontramos ante un problema de apatía y negligencia por parte de los cuidadores. Cuanta más negativa sean las experiencias en la primera infancia, mayores serán los esquemas cognitivos negativos que tendrán en la etapa adulta.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Lo cierto es que la enfermedad de affluenza no aparece en ninguna clasificación del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), siendo éste el manual más utilizado dentro la práctica clínica. Sin embargo, si evaluamos y comparamos los síntomas, tiene una similitud con el trastorno de personalidad narcisista. Recordemos que la affluenza es una enfermedad del siglo XX, por decirlo de alguna forma, y se utilizan neologismos modernos para nombrar enfermedades.
Los síntomas característicos de la enfermedad de affluenza son intolerancia a la frustración, sentido de derecho absoluto, falta de empatía hacia los demás, apariencia exigente e insensible, importancia a las posesiones materiales, conducta de arrogancia o soberbia, irresponsables de sus actos, justifican su mala conducta y a veces presentan problemas con drogas y alcohol.
TRATAMIENTO
El tratamiento se debe llevar bajo una supervisión rigurosa ya que nos encontramos ante un problema de personalidad y generalmente presentan problemas con abusos o dependencias de sustancias.
Dentro de la psicoterapia se aborda principalmente las habilidades de afrontamiento de su realidad así como ayudar al paciente a desarrollar una imagen de sí mismo y la relación con los demás. La terapia cognitivo-conductual suele ser la más útil para este tipo de enfermedades ya que proporciona herramientas y técnicas de restructuración cognitiva y modificación conductual.
Se recomienda un tratamiento combinado de psicoterapia y farmacología, contando con la intervención de otros especialistas.
Finalmente, el pronóstico de la enfermedad de affluenza depende de la gravedad del mismo así como su evolución.
Entrevistada: Licda. Andrea Can Reyes, Psicóloga Clínica
Revista Guatemala Salud
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